Óscar Navajas Corral
Universidad de Alcalá
Los museos son esos grandes y pequeños «templos» de la cultura que atesoran la herencia que generación tras generación llenan almacenes, vitrinas, salas y conectan sentimientos nostálgicos y conocimientos en cada individuo y en cada comunidad. Esta concepción es una de las más extendidas en una gran masa social y entre gran parte de los profesionales vinculados a las ciencias humanas. Pero los museos tienen, además, algo más trascendental: poseen varios dones. Por un lado, salvaguardan el patrimonio cultural material e inmaterial y ayudan –o pueden ayudar– a comprender y proteger el entorno natural. Por otro lado, poseen la capacidad de generar procesos de socialización y diálogos entre diferentes agentes o individuos. Y, por último, son auténticos observatorios de la evolución social, capaces de apuntar líneas con las que paliar necesidades, resolver problemas y/o transformar la sociedad.
Cuadiernu Nº 5, 2017
ISSN-e: 2340-6895
ISSN: 2444-7765
Págs 149-155
Cuadiernu se publica bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 España.